El silbato del final
llenó de aplausos el gimnasio. Sin embargo, resultó un festejo sereno para la
circunstancia. Quizás porque los momentos de tensión e incertidumbre, de pensar
seriamente que el partido se podía perder y de que había que empezar a hacer cuentas
ya habían pasado. El grito salvaje, de desahogo, había llegado en realidad unos
pocos minutos antes, cuando entre César Rasgido y Santiago Fernández juntaron
marcas para que el junior Alejo Bruera Vidal arremetiera como un tren en el
callejón entre dos y tres y clavara un 23-20 que empezó a definir el partido. Y
el ascenso para Platense. Platense es de Primera.
Un ascenso que se dio en forma
relativamente natural en estas primeras nueve fechas del torneo Clausura (2
jornadas antes del final con ocho victorias y una derrota por un solo
gol), a pesar de ciertas dudas que se habían generado en el cierre del
Apertura. Cierto es que el panorama estaba lejos de ser alentador: entre el
retiro de jugadores importantes, otros lesionados, algunos de gravedad, y
refuerzos que no llegaron un rápido regreso a Primera se presentaba con un
signo de interrogación.
Sin embargo, el equipo estuvo a la
altura de las circunstancias. En el arco, el retorno de
Tomás Persuh en alternancia con el junior Iván
Quiroga siempre dieron respuestas. En la primera línea,
Fernández estuvo lejos de defraudar en su regreso, Santiago Romero consolidó su labor como
central y Rasgido confirmó otra vez su vigencia como líder deportivo y espiritual
del plantel; como lanzadores, Mariano Torea cumplió con las expectativas con
una buena cantidad de minutos en cancha, y
Augusto Garófalo mostró un gran crecimiento en carácter tanto en
defensa como en ataque.
Todos los nombres fueron importantes.
Con el pivot Nahuel Dacri también
lesionado, Gonzalo Carballeda volvió a cumplir en el juego áspero y el
retornado Damián Codino (luego de una lesión de ...¡dos años!)
se consolidó con una gran tarea en ambas áreas. Hernán Garbarino, como extremo
o armador y Agustín Ruiz, con su físico jaqueado, también cumplieron cuando les
tocó entrar, al igual que Andrés Coles, otro regreso esperado después de
largas...¡¡¡lesiones!!!
Queda el párrafo final para los
jugadores más jóvenes, la gran apuesta de Platense de cara al futuro. Fernando
Laya, en su segundo año de Mayores, demostró que puede manejar los
conceptos de un extremo izquierdo "en serio" y una alta eficacia con
múltiples recursos en el contragolpe. Entre los Juniors, a los ya citados
Bruera, Quiroga y Garófalo se le suma Hernán Meza, mucho más estable
emocionalmente y con gran concepto de juego, y Sean Corning, junior de primer
año, con ya dos temporadas enteras jugando en Cuarta categoría y este año
completo en Mayores.
Fue precisamente Corning el que, junto a la gran noche
de Persuh en el arco, logró mantener a Platense a tiro frente a
Dorrego B. Durante 55 minutos, Platense luchó contra la
corriente frente a un Dorrego que siempre se las ingenió para colocarse dos
goles al frente ni bien le empataban. En el segundo tiempo, un gol tras otro de
Corning desde el extremo derecho, la buena marca sobre el armador visitante y un cierre a todo gol frente a la
rendición de Dorrego, terminaron de armar el 28-23 final que, con una
combinación de otros resultados, aseguraron el ascenso para Platense. Con una serena
alegría, con la tranquilidad de saber que Platense sí es de Primera.
PRÓXIMA
FECHA CONTRA AFALP, DOMINGO 15 a las 18hs en PLATENSE. ESPERAMOS A TODA LA FAMILIA CALAMAR Y DE PLATENSE HANDBALL PARA FESTEJAR EL ASCENSO DE NUESTRO EQUIPO !!!