Sofía Ameroso, la Peti, una de las tantas piezas clave en las Juveniles bicampeonas |
El rival de turno en la última fecha era la Universidad
de Buenos Aires. Justamente el ganador de los promedios institucionales, y
quien llegaba a la casa calamar con el objetivo de dar dos vueltas olímpicas y
cerrar también un año de ascenso. En este contexto, no fueron buenos los
resultados para las calamares en general, pero esto no amargó para nada los
festejos.
Las más chicas de Infantiles,
tuvieron un partido de igual a igual, muy parejo en todo su trámite, en el cual
el liderazgo del marcador se fue alternando. Si bien el segundo tiempo trajo
mejores momentos, la victoria se escapó por muy poco, en un partido en el que
se destacaron Rocío Russo y Florencia Costa aportando la cuota de goles, con
cinco cada una: Platense 15 - UBA
17. En tanto que las Menores
nuevamente volvieron a regalar todo el primer tiempo de un partido. Si bien en
el segundo sacaron a relucir un mayor esfuerzo, y llegaron algunos goles de la
mano de Victoria Natale, ya el rival había cosechado una diferencia suficiente
para no pasar apremios y vencer con comodidad: Platense 9 - UBA 18.
El partido más emocionante de la jornada, se dio en la
categoría Cadetas, donde las
visitantes llegaban con la obligación de no perder, para poder coronarse
campeonas nuevamente, esta vez en el Clausura. Bajo un calor realmente inhumano
para soportar a esa altura del día, se dio un partido de trámite lento pero
incesante, de ataques estáticos, casi sin contras y donde las defensas fueron
los ejes de cada equipo. Tras un gran arranque, las chicas de Platense se encontraban 5 a 2 arriba
promediando la primera parte, encontrando un par de goles en buenos momentos
desde el extremo derecho con Camila Costa. Pero desde allí, algunas pérdidas en
ataque que se pagaron con goles en contra y ciertos desajustes defensivos,
permitieron que la UBA se recupere, y tome la ventaja en el marcador, para
cerrar el primer tiempo con el Calamar abajo 6 - 9. El segundo tiempo, vino con
aún un cansancio mayor en las jugadoras de ambos equipos, lo cual trajo consigo
muchos errores en la definición de jugadas y a su vez, eso se realzó con una mejor tarea de ambas arqueras,
como en el caso de Platense, donde
Agustina Prada tuvo un segundo tiempo brillante, casi poniendo una pared en su
valla. También fue buena la segunda parte de Dafne Larregina, que contribuyó
con un par de goles claves, que a la postre no fueron suficientes, en un
partido en el cual Platense vendió
muy cara su derrota ante el campeón, persiguiendo el empate hasta el último
segundo del juego: Platense 10 - UBA
12.
Luego llegó el partido esperado. Las Juveniles se debían un cierre de año acorde, y coronaron su tarea
con una difícil victoria, que le puso la frutilla al postre de un año
espectacular para ellas. Si bien se mantuvieron al frente en el marcador
durante casi todo el juego, la UBA les propuso una defensa férrea, a la que
costó bastante vulnerar, por lo cual, la ventaja en el marcador siempre fue
exigua. La concentración de Agustina Sosa en la conducción del juego y la
fortaleza de Myrna Borello y Lucía Ariolfo hicieron gran parte del trabajo y
fueron determinantes, como un par de goles sobre el final del partido de la
cadeta Dafne Larregina, que le bajaron la persiana a la victoria, la única a la
postre, para Platense en todo el
día. Si faltaba algo para sumar al festejo, fue el ingreso de Camila Vigil para
jugar los tres minutos finales, en plena recuperación que la tiene afuera de la
cancha hace bastante tiempo: Platense
18 - UBA 16. Vuelta olímpica y festejo, pero medido, ya que para muchas la
jornada continuaba
Y el último duelo de la jornada se sabía complejo,
primero porque como durante todo el año, muchas juveniles, ya con un partido encima deben “bancar” a las pocas juniors para completar el equipo;
segundo porque el calor, seguía haciendo daño a todos en el playón; y tercero,
y no menos importante, el rival venía con su equipo completo buscando una
victoria que las consagre campeonas, con varias jugadoras base del equipo de
mayores que se quedó en las puertas del ascenso a primera. Fue un partido muy
luchado, en donde las chicas de Platense buscaban el gol a través de los
lanzamientos externos de Rocío Sáenz como arma principal, para escapar de una
defensa áspera que proponían las visitantes. No obstante esto, y algunas
lucidas intervenciones de Giselle Alessandrini en el arco, UBA sacó ventaja que
fue indescontable hasta el final, a pesar que en el segundo tiempo aparecieron
arrestos individuales de Sofía Ameroso y Agustina Sosa, que se veían ahogadas
en parte, por la buena tarea de la arquera visitante: Platense 17 - UBA 23.
Y allí fue que en medio del festejo de las Juniors de UBA
que se consagraban campeonas, se desató la “locura calamar”, con agua,
papelitos, saltos, abrazos, cantos y todas las jugadoras de todas las
categorías disfrutando y liberando la emoción del grito: Platense se va de la C
!!!
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