Y el sueño acabó. Era un sueño
pretencioso porque no sólo la Primera Caballeros de Platense debía ganar los
cuatro partidos restantes del torneo para conseguir el Ascenso a Liga de Honor,
sino que tres de esos encuentros eran frente a los líderes en la tabla de
posiciones.
La esperanza, entonces, se ahogó
en La Paternal, con un inapelable 30-22 para Argentinos.
Para este partido Platense había
recuperado jugadores importantes en el plantel como Axel Baserga, Santiago
Fernández y Alejandro Bernst. La ilusión de enfrentar a Argentinos con el mejor
plantel disponible comenzó a toparse con la realidad de enfrentar a un rival
superior desde los primeros minutos de juego.
Argentinos se mostró muy regular
y prolijo, y a los 15' se colocó 9-5 arriba en el marcador. Platense no supo
cómo responder a la fuerte defensa del equipo local. Lucas Cruz, la estrella
Calamar, se vio envuelto en esa marca agresiva y ágil y el equipo lo sintió. Con
lo cual el primer tiempo terminó 17-10 a favor de Argentinos, en una clara muestra de efectividad en ataque
y rudeza en defensa.
En el segundo tiempo Platense equilibró
el trámite con un parcial de 5-5 en 15 minutos hasta el 22-15. Pero fue negocio
para el local, porque supo mantener la diferencia. Platense movió el banco pero
Argentinos fue decididamente superior y
en los minutos finales estiró las ventajas aun más. El 30-22 entonces para Argentinos
Juniors lo mantiene con serias chances de ascenso a Liga de Honor, y relega al
Calamar a pelear en las últimas tres fechas por una mejor ubicación en la tabla
en la que es su mejor temporada.
Para Platense, la pena por no
haber logrado confirmar el crecimiento que mostró este año frente a uno de los
grandes de la categoría. Pero, para ser agradecidos y, al mismo tiempo, objetivos
con el equipo, no nos queremos quedar con el resultado de un partido sino con
el balance de casi toda una temporada, que resultó ser brillante y la mejor
desde que el Handball desembarcó en Platense.
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