¿Quedaban
dudas de que el partido del domingo frente a Bartolomé Mitre B en Primera Caballeros había que
ganarlo como fuere para mantener las esperanzas del Ascenso a Liga de Honor?
No.
¿Quedaron
dudas luego del partido de que Platense fue un ganador justo y holgado?
Tampoco.
Si bien
Mitre B había logrado una sola victoria en el Clausura, el Marrón ya había
sufrido en carne propia la sorpresa de ceder su invicto en la tercera fecha con
Mariano Acosta, otro equipo del fondo de la tabla. Y no quería soportar de
local ni el mínimo atisbo de duda en su intento de comenzar el arduo camino de
lograr 6 de 6 en el tramo final del torneo. Las ausencias por desgarro de los
titulares Santiago Fernández y Alejandro Bernst y el ingreso al banco de los
Juniors Lucas Bachur y Fernando Laya permitieron inferir que el partido sería
realmente duro.
Pero
Platense tiene a Lucas Cruz. A pesar de varias ausencias por lesión en el
Apertura, su continuidad en el Clausura le ha permitido a Platense un
equilibrio emocional que lo convierte prácticamente imbatible en casa. Pero
Lucas no es sólo eso. Lucas también interpreta el juego como pocos, compensa
con estrategia la furia de César Rasgido e incluso sorprende con tiro externo.
Esta vez, la defensa 5-1 fue eficaz, porque recuperó varias pelotas que
originaron contragolpes exitosos. Esta fue la clave de gol del partido, un
30-24 sólido, que deja al equipo bien posicionado en el lote de seguidores. Nos
quedan 3 partidos de local y dos de visitante, justo frente a Argentinos Jrs.,
el rival a vencer. De todas formas, hay que pensar de a un partido por vez. El
14 de Octubre, todos a Platense para recibir a Grilli… y después veremos.
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