domingo, 9 de junio de 2013

Un empate que sirve pero no alcanza

A pesar el resultado, los Infantiles van mejorando en su juego sábado a sábado


Día complicado en Inferiores Caballeros en la visita a Muñíz. Solamente los Juniors, que venían de dos derrotas dolorosas, salvaron a medias la jornada con su empate frente a local. En el resto de las categorías, Platense sufrió derrotas, algunas más dolorosas que otras.

Los Juniors lograron un empate que sirve. Llegaban con caídas frente a los últimos en la categoría, Santa Isabel y Lanús, agravados por la ausencia por lesión de Fernando Laya, que se pierde el resto del torneo. Pero con actitud y una buena defensa se llevaron un empate que en otro momento hubiese sido derrota.

El comienzo fue parejo, llegando a los 10 minutos igualados, en 5, pero algunas buenas coordinaciones ofensivas de Muñiz, estiraron ventaja para el local 11 a 9, llegando al descanso 15 a 13 para el local.

En el segundo tiempo, comenzó la remontada calamar, liderada por Alejo
Bruera (7 tantos) y en la zona de pivot por Pablo Gónzalez.  Metieron un parcial de 6-0 y transformaron una derrota casi segura por 19-15 a un 21-19 esperanzador. El final fue para cualquiera de los dos, aunque el apuro y la ansiedad por ganar hizo que fuese reparto de puntos.

Antes, los Juveniles cayeron sorprendentemente con el anteúltimo en la categoría, que, por lo visto el sábado, no merecen estar ubicados en las últimas posiciones de la tabla. Con un juego potente, físico, con buenos “brazos” y atrevidos en las penetraciones, los extremos de Muñíz se hicieron una gran fiesta. Platense, en tanto, no encontró la rigurosidad que necesitaba en defensa, mientras que en ataque siempre le faltó “un cambio más”. Sin Rodrigo Ladrón de Guevara desde hace varias fechas por lesión en la mano, la lista de titulares lesionados se agrandó con el desgarro de Matías López, también fuera casi seguramente por el resto del torneo. Final por 39-26 para Muñíz. Queda para destacar que en los minutos finales del partido los tres cadetes que completaban planilla estuvieron en cancha y que uno de ellos, Federico Ladrón de Guevara, colaboró con 4 goles para la planilla oficial.

La derrota de Cadetes por 38-23 fue tanto o más dolorosa, porque el el equipo Calamar sólo logró mantenerse en partido en los primeros 20 minutos, cuando estaba 13-10 para el local. De allí en más, la permeabilidad en la defensa y la falta de atrevimiento en ataque (aunque es cierto que en clara desventaja de envergadura física), agudizados por errores de handling en ataque que derivaron en no menos de 10 goles por contragolpe, estiraron la cifra a 15 goles de ventaja. No alcanzaron los 7 goles de Federico Ladrón de Guevara y de Tomás Otamendi, frente a uno de los mejores arqueros de la categoría.

En Menores, el central rival ganó el partido prácticamente solo. El “20” rojo fue la gran pesadilla de la tarde. Con un físico contundente, arrastró a todo jugador calamar que se le interpuso y resultó el gran goleador del partido. Aaron Vusewer intentó, con éxitos y fracasos, ponerle el pecho al  partido a punto tal que fue el mejor para Platense en el 36-29 final. Para destacar: todo el plantel tuvo minutos en cancha, y muchos chicos que hace varios partidos tenían un mínimo conocimiento del juego, de a poco vemos cómo se van haciendo más protagonistas y empiezan a jugar en mejores condiciones frente a rivales más experimentados.


Algo similar ocurrió con los Infantiles, que apenas si pudieron presentar 6 jugadores: muchos chicos en plena etapa de aprendizaje, comenzaron el partido como para perderlo por goleada. Sin embargo, el gran Alejandro Sarli en el arco, más una mayor coordinación en ataque y sacrificio en defensa no pudieron evitar una nueva derrota (24-18), pero sí permitieron que Platense dejara una imagen mucho más entera y esperanzadora para el futuro.  

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