La mañana comenzó a toda orquesta con las victorias de Infantiles y Menores. Las Infantiles lograron remontar un partido que se les había complicado de entrada. Sin sus dos arqueras ni Florencia Costa, una de las goleadoras del equipo, a las más chiquitas les costó no sólo encontrar el arco sino mantener una defensa ordenada frente a un rival con mayor despliegue físico. En el segundo tramo, un mayor recambio en Platense y una idea de juego más acabada, sumado al envión anímico de ver cómo de a poco se iba recortando la diferencia le permitió a Platense recuperarse, pasar al frente y llevarse el partido por 23 a 20.
Luego las Menores volvieron a hacer lucir el buen juego que las caracteriza, especialmente en el primer tiempo en que tomaron una ventaja de 18-9. Con el recambio y minutos para el banco, a la vez que se les dio aire a las mejores titulares para reforzar a las cadetas en el siguiente partido, el ritmo de ataque disminuyó un poco, pero nunca amenazó el resultado final que fue de 28 a 16.
Más tarde llegó la única derrota de Platense. A las Cadetas más llegar con efectividad al arco rival fue una vez todo un problema, agudizado por la ausencia por lesión de Camila Costa. El aporte de las Menores fue importante pero no alcanzó para hacer peligrar la victoria de UBA por 18 a 12.
En la tira por los puntos, las Juveniles volvieron al triunfo después de casi tres meses sin victorias. Tuvieron un buen partido, manteniendo el ritmo y aprovechando los
errores de las rivales, que no pudieron lucirse demasiado. A pesar del calor,
las chicas marcaron el trámite de juego con sus contragolpes, definiendo en casi todas las
oportunidades que se les presentaron. Si bien tuvieron algunos errores, les
alcanzó para imponerse 30-26. Las chicas no
venían de una buena racha y este partido fue importante para mejorar el
autoestima del equipo, que, como dijimos, volvió a ganar luego de 6 fechas.
Las Juniors, en tanto, tuvieron un muy buen partido en el que Platense fue siempre el que
impuso el ritmo de juego a las visitantes. Sin embargo, las calamares no
supieron aprovechar esta oportunidad y permitieron que UBA se pusiera arriba en el marcador por dos tantos. Desde ese momento
las locales comenzaron a cometer más errores, lograron empatar e incluso,
volver a estar arriba en el tanteador. Pero esto no fue suficiente y Platense
empató en 21 un partido que podría haber ganado, especialmente en el último envío en que la chicharra sonó menos de un segundo antes de que Platense convirtiera, y que le hubiera dado el agónico triunfo.
Colaboración de Sofía Vigil
Colaboración de Sofía Vigil