domingo, 24 de agosto de 2014

"Dale Marrón" copó Vicente López

El clásico de Vicente López esta vez se quedó en Zufriategui. Porque luego de caer en el Apertura frente a Vilo, en una tarde fantástica, con grandes partidos en todas las categorías de Inferiores Caballeros, Platense derrotó a su rival en su casa por 2 a 1.

Y fue una jornada muy emocionante, porque en los tres partidos "por los puntos" los resultados estuvieron abiertos hasta el mismísimo final. Y en un duelo tan parejo, fueron los Juniors de Platense los que dieron la sorpresa de la jornada y sellaron el 2-1 definitivo.

                                  

El partido de Juniors fue, precisamente, el más notable. No sólo porque en el partido de ida se había perdido por seis goles frente a un rival que había terminado tercero en la tabla de posiciones, mientras que Platense había finalizado anteúltimo: era el potencial de Vilo el que intimidaba a muchos frente a un Platense corto, que completa su planilla con 
Juveniles. Pero la sorpresa se empezó a gestar desde el mismo inicio de partido, con un 3-1 que se transformó en un 7-4, y luego en un 13-6 a 10 minutos del cierre del primer tiempo a favor del Calamar, basado en una defensa muy rigurosa, que le restó posibilidades a los lanzadores locales. Sólo la potencia de Nicolás Amestoy desde el pivot logró mantener a Vilo en partido, porque lograron achicar diferencias para irse 12-14 al descanso.

El segundo tiempo fue gol a gol. Con Platense siempre arriba por una diferencia de 3-4 goles, pero con la sensación de que a la menor cadena de errores el trámite podía cambiar. Pero nunca cambió. Porque Platense mostró en los 15 minutos finales del segundo tiempo su mejor handball de todo el año. Otra vez, una gran defensa, muy atenta a los crecientes errores de manejo de Vilo y que logró anular a Amestoy, una construcción del juego vivaz y agresiva y un ataque punzante, eficaz y sostenido a cargo de Hernán Meza (10 tantos) y de Alejo Bruera, que con sus 12 goles logró desparramar a la defensa durante todo el partido en lo que también fue, sin duda, su mejor encuentro de la temporada, y que hizo recordar su gran partido de la temporada 2012 con 15 goles y victoria sobre UBA. En definitiva, gran triunfo de los Juniors, con dos victorias en dos partidos, logrando mostrar una mayor cohesión de juego y espíritu de equipo. Al exitoso refuerzo del arquero debutante Ignacio Parejo es necesario destacar además el aporte de los Juveniles que acompañan a la altura de las circunstancias el crecimiento de este equipo.

El primer punto de la tarde había sido de los Cadetes, en un partido increíble hasta el final. Luego de recuperarse de una desventaja inicial, Platense mejoró en ataque y con la potencia de Juan Rostan y Aaron Bianchini se fue al descanso 9-8 arriba. Sin embargo en el reinicio, Platense estuvo 11 minutos sin marcar y dejó escapar a Vilo a 13-9. Con el regreso de la potencia de Federico Ladrón de Guevara (5 goles, todos en el complemento), Platense logró igualar en 15 a falta de 8 minutos. Los últimos instantes fueron terribles, porque los nervios y las emociones dominaron la escena, con ambas parcialidades en un duelo de hinchadas fantástico, y los errores de manejo empezaron a sucederse. La diferencia la marcaron dos apariciones de Aaron y Federico quebrando la defensa por el medio y una corajeada del menor Federico Miseo que entre dos rivales y desde una posición muy cerrada marcó el 17-16 que torció el brazo de Vilo y le abrió el camino a Platense para estirar luego un poco más y cerrar el marcador 19-17.

El punto que cedió Platense fue el de Juveniles. Un partido muy parejo hasta el final, de 
esos que se siente que se podían haber ganado. Luego de un parcial inicial favorable por 9 a 8, donde se destacaron Enzo Fuscaldo en el arco y Tomás Otamendi en las dos áreas, Platense empezó a sufrir con las continuas penetraciones de Fernando Cruz desde la izquierda, un problema que no se logró resolver hasta el final. Al igual que en el partido de Cadetes, los nervios dominaron a los dos equipos en el tramo final. En lo que pudo ser el empate a segundos del final, el envío de Sean Corning pegó en el segundo palo, rozó la espalda del arquero, recorrió la línea de gol y se perdió por el lateral, para sentenciar el 20-19 para Vilo. 

Más temprano, los Infantiles de Platense sintieron la ausencia de uno de sus mejores jugadores, Matías Fumagalli, por lesión y cayeron 31 a 16. Luego los Menores dieron una gran pelea pero fueron desbordados en los minutos finales para caer por 37 a 26.

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