Fin de semana agitado para las Inferiores Damas de Platense.
El viernes por la tarde - noche, las categorías más chicas de Platense, debieron trasladarse a Merlo,
esquivando el nutrido tránsito de la ciudad, para completar la tira de la
quinta fecha frente a Amigos Unidos por el Handball de Merlo (Aux. Merlo). Un
par de domingos atrás, sólo habían visto actividad, y con éxito, las Juveniles
y las Juniors, que se habían llevado sus partidos con autoridad, por 27 – 14 y
23 – 14 respectivamente.
El partido más importante era el de las Cadetas. Se trató un partido anormal
desde su arranque, dada la pobrísima iluminación del pequeño playón, que no
permitía a jugadoras y árbitro jugar con normalidad. A esto se sumó un rudo
juego de las locales, algunas fallas de las chicas calamares en el control del
balón y un ambiente externo adverso, que sumó nerviosismo a las chicas. No
obstante, el partido se mantuvo parejo, de la mano de esfuerzos individuales
significativos, como el caso de Camila Méndez, jugando lesionada en una de sus
manos, y convirtiendo 10 goles. Fue en definitiva, el primer traspié para las
Cadetas, que vendieron cara su derrota, luchando hasta el minuto final. Aux.
Merlo 21 – Platense 18.
Antes, las Menores
habían sido presas también del duro juego de las locales, que fueron dueñas
desde el comienzo de un juego que las chicas calamares nunca pudieron revertir.
Esa “dureza” se vio lamentablemente reflejada, en la fractura de radio del
brazo izquierdo de Valentina Martínez, al recibir una durísima infracción que
le ocasionó la lesión. Aux. Merlo 28 – Platense
11.
La nota favorable de la mini jornada, la dieron las Infantiles, que en su segundo partido
del año, vencieron a las locales por la mínima diferencia, con un gol clave
sobre el cierre, de Lola Martínez, hermana de Valentina y jugadora de la
categoría minis. Aux. Merlo 9 – Platense
10.
El último domingo, todo el handball femenino de las
inferiores marrones, se trasladó a Gerli, al gimnasio 2 del club Villa Modelo,
para enfrentar a un club novato de Femebal, Columbia. Las Infantiles comenzaron la jornada, superadas por la mayor envergadura
física de las locales, pero adquiriendo experiencia de juego, que sirve para el
resto del año, teniendo en cuenta que muchas de ellas son chicas que recién
empiezan en el deporte. Columbia 33 – Platense
16. Luego, las Menores se
enfrentaron con un rival tácticamente “aceitado”, al que si bien le ofrecieron
lucha la primer mitad de la etapa inicial, fue demasiado para este nuevo equipo
en formación. Columbia 31 – Platense
13.
Más tarde, se inició la tanda de partidos por los
“puntos”. Las Cadetas, lograron
revertir la dolorosa derrota sufrida 40 horas antes en Merlo. En un juego
sumamente parejo en todo su trámite, fueron capaces en el comienzo de la
segunda etapa, de dar vuelta el tanteador que las tuvo atrás todo el primer
tiempo, sacando 4 goles de ventaja. Con el correr de los minutos, la diferencia
fue limada por Columbia, que llegó a ponerse a uno, con 25 segundos de posesión
y no pudo igualar. Fueron claves en la victoria la gran actitud en defensa de
todo el equipo sin distinción, el gran segundo tiempo de su arquera Agustina
Prada, y el buen manejo de los tiempos desde el central, de Florencia
Evangelisti. Columbia 17 – Platense
18.
En otro duelo que se definió sobre el final, las Juveniles tuvieron su primer traspié,
acaso inesperado, ante las locales, por solo un gol de diferencia. Seguramente,
será esto el envión anímico para este grupo que hace de su garra y esfuerzo en
conjunto, la base de sus éxitos. Columbia 23 – Platense 22. Y la definición, y acaso la revancha de esta derrota,
se dio en Juniors, donde el equipo completado con juveniles, se llevó la
victoria en otro partido de trámite parejo y marcador cerrado hasta el final,
para el 2 a 1 definitivo para Platense ante este duro rival. Columbia 20 – Platense 24.
La próxima jornada, la 8va del torneo apertura, Platense recibirá en Vicente López a
San Lorenzo, equipo que se encuentra en el lote de los aspirantes a los
primeros lugares en las categorías superiores, lo que será una buena vara para
medir las aspiraciones de ascenso de las chicas calamares.
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