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| Sean Corning, goleador de Juveniles, se eleva desde el extremo derecho |
Y
cuando parecía que la racha de tres 2-1 consecutivos se cortaba… aparecieron
los Juniors de Platense en su mejor versión y liquidaron la serie frente a Mariano
Acosta con un 28-27 cerradísimo. El partido fue tremendo por donde se lo mire:
comenzó mejor Platense con buenas
contras de Fernando Laya y el debut auspicioso en el extremo derecho de Fidel
Fourcade, proveniente de Polvorines. Un parcial de 4-0 para Acosta colocó al
local 11-7, gracias al excelente extremo izquierdo que provocó el cambio de
arquero en la visita. Platense
emparejó, con el buen armado compartido de Laya y Alejo Bruera y el goleo de
Hernán Meza y se fue al descanso por sólo dos goles abajo, 13-15.
Lo
mejor se vivió en el segundo tiempo. La reacción de Platense duró pocos minutos y pareció que con el 23-19 a favor de
Acosta el partido y la serie se quedaba en Quilmes. Sin embargo, Platense tenía mucho más para dar.
Igualó en 23, con un Meza contundente en ataque (8 goles) y lo liquidó con dos
goles importantísimos de Eduardo Ladrón de Guevara, que ayudaron a mantener la
diferencia de un gol, en un final con nervio, imprecisiones, pero también con un
gran coraje por parte de Platense
que derrotó a un rival mucho mejor ubicado en la tabla de posiciones.
El
primer punto de la jornada lo habían aportado los Cadetes con su 30-27 que fue mucho más sufrido que la aparente
cómoda diferencia. Un partido en el que, si bien Platense siempre tuvo mayor caudal de juego, Acosta lo planteó trabado, reñido, “embarrado”,
y esa situación le favoreció claramente, porque logró estirar la definición
hasta los últimos minutos. Aun así, Platense,
sin 3 jugadores importantes por lesiones o suspensiones, supo lastimar en el
primer tiempo con Julián Razetti (9 goles) desde el extremo derecho, en lo que
fue su mejor actuación del año. Acosta siempre se mantuvo a tiro, e incluso
llegó a pasar al frente, con sus rápidas salidas de contragolpe, producto de
imprecisiones en el armado visitante.
En la
segunda etapa, Acosta, al ver que su estilo de juego había sido eficaz, repitió su esquema hasta el punto en que las
infracciones groseras comenzaron a derivar en exclusiones. La diferencia de 2
para Acosta se esfumó. La defensa de Platense comenzó a quitar. Roberto
Lanziano, desde el punto del penal, a facturar. Y Tomás Otamendi (6 goles) a
lastimar penetrando por el centro o asistiendo a Ignacio Colussi o a Sebastián
Spisso. Para destacar, el gol de espaldas de Otamendi entre dos rivales y el
importantísimo gol 30 de Joaquín Freitas tirándose de palomita para cachetear
una bola apenas viva sobre el área de Acosta.
El
punto para el local fue el partido de Juveniles.
El marcador final de 34-23 muestra con claridad que Acosta fue superior, pero
no permite ver la desafortunada tarea de la dupla arbitral, que permitió el
juego traspasando el filo del reglamento de Mariano Acosta. Sin Rodrigo Ladrón
de Guevara, lesionado y fuera por el resto del torneo, Platense se quedó sin un jugador clave en el armado y tiro externo.
A pesar de ello, intentó mantenerse en partido con los buenos trabajos de
Matías López, Claudio Bordón y, en el arco, de Jerónimo Favarolo. El segundo
tiempo, con los ánimos más calmados, Acosta estiró la ventaja amparado además
en la fenomenal tarea de su arquero. Una vez más, Mariano Acosta fue un claro
ganador, en el único partido por los puntos que se llevó en la serie.
Antes,
los Infantiles locales arrasaron
40-3 a un equipo de Platense con
bajas y en formación. Los Menores, en tanto, debieron batallar para triunfar
por 32 a 27. Al igual que en partidos anteriores, luego de un primer tiempo efectivo
en ataque pero relajado en el centro de la defensa, Platense superó a Acosta con un gran despliegue físico en la
segunda etapa, cimentando su triunfo en la buena tarea de Juan Rostán desde el
extremo izquierdo, la potencia de Aaron Vusewer y el aporte parejo en defensa y
ataque de todo el equipo, incluso el banco.
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