A ganar todo lo que queda

En el mismísimo momento en que Platense tomó su mayor ventaja a favor, con un 22 a 20 a 10 minutos del final, el partido se terminó. Once posesiones consecutivas que no culminaron en gol resultaron demasiado, frente a un rival, Grilli, con un equipo mucho más largo y más variantes en ataque, en especial desde los extremos.

El 3-0 de los primeros minutos pareció marcar el ritmo del partido. Sin embargo, el único penal errado de los cinco ejecutados que hubieran estirado un poco más la ventaja pareció dar inicio a la recuperación de Grilli, que hasta logró colocarse al frente promediando el primer tiempo, con un gran trabajo en la ofensiva derecha en las posiciones 1 y 2. 

Luego de un intervalo con el empate en 15 sobre la chicharra, el segundo tiempo tuvo características similares: Platense con una defensa 6-0, pero algo menos efectiva en la primera línea que en la etapa inicial, y Grilli con un 5-1 que molestaba el armado, pero que también daba algo de aire para que César Rasgido armara correctamente o encontrara al efectivo Lucas Gregori (goleador, 5 goles) en el pivote.

Hasta que llegó el momento más dulce, con el 22-20 arriba. Ahí Platense se quedó sin energías. Con el equipo titular habiendo realizado un gran desgaste, el reingreso de todo el primer equipo de Grilli minó la defensa calamar y frustró a su ataque, que alternó pérdidas de balón, envíos desviados, y atajadas sencillas del arquero casi por igual. 28 a 23 final favorable a Grilli que deja a Platense en una situación incómoda de cara a las tres últimas fechas del Apertura, en las que deberá ganar indefectiblemente si quiere albergar chances de permanencia en Primera.