Dura derrota de la Primera Caballeros de Platense como local frente a A.A. Quilmes B, que nos trae a la
realidad de que todavía hay mucho trabajo por delante y que el camino hacia la
permanencia en la categoría no será un lecho de rosas.
Matías Sánchez Montero penetrando y definiendo vs A.A.Quilmes B |
Luego del resonante triunfo en Vilo, la parcialidad local se acercó en
muy buen número en la tarde-noche del domingo a Vicente López. Luego de un
inicio 3-1 favorable al local, Quilmes se adelantó 4-3 en un período en el que Platense estuvo 14 minutos sin marcar,
producto de una defensa 3-2-1 que alejó a Platense
de los seis metros y que, cuando pudo acercarse al aportar dos pivotes que afectaron
la calidad de la defensa, erró en la definición. En esa primera etapa, 10
envíos fallidos y sucesivas pérdidas en ataque derivaron en que Platense no pueda tomar distancias en
el marcador y se retirara al descanso con un escaso 9-8 favorable.
En el segundo tiempo el equipo falló. La defensa, que había construido
la ventaja de la primera etapa, se abrió y se volvió porosa en los uno contra
uno. Y el ataque tampoco logró resolver la encrucijada que durante casi todo el
partido le planteó Quilmes. A pesar de otra buena noche de Miguel Herrera en el
arco, Platense finalmente cayó por
23 a 18.
Las claves para la recuperación, probablemente, sean sencillas: más esfuerzo
aun, más trabajo aun, y un espíritu de equipo a prueba de balas. Lo difícil
quizás sea mantener todas esas virtudes en su plenitud a lo largo de todo un
campeonato. Se logró en Argentinos, también en Vilo. ¿Por qué no creer que sí
lo podremos lograr a partir de ahora?
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