¿Miramos para arriba o para abajo?

En una tarde corta que dejó los tres primeros partidos suspendidos por lluvia y humedad, Platense cayó 2-0 con Comunicaciones, en una tira que dejó a Platense con un partido perdido por voluntad propia y con las manos vacías, cuando al menos se esperaba ganar uno de los dos compromisos para volver a la senda positiva y acomodar el promedio.

La realidad fue que se trató de dos partidos muy distintos. Uno, el de Juveniles, lo perdió Platense. El de Juniors, en cambio, lo ganó un equipo claramente superior. 

En juveniles se perdió sencillamente porque se dilapidó una ventaja inicial de 10-5, con explosión a través de Santiago Torres y Tomás Otamendi y una defensa correcta, en un segundo tiempo en el que la defensa del sector derecho no logró descifrar el "junto y largo" hacia el extremo, que metió todo lo que tiró. Si a ese problema que no se resolvió le sumamos falencias en el armado, alguna decisión equivocada en los segundos finales y poco juego al crack del equipo, Sean Corning, el 27-26 adverso ya tiene su explicación. El extremo izquierdo visitante Manuel Codina resultó el goleador del partido con 11 goles, siete de ellos en el segundo tiempo, mientras que Otamendi descolló en el local con 10.

En Juniors, Platense nunca estuvo cerca de complicarle el partido a Comunicaciones, liderado brillantemente por Tomás Codina. La energía y volumen de juego de la visita fue demasiado para un equipo que amagó una recuperación anímica en los minutos iniciales del segundo tiempo, con un parcial de 4-0 (tres goles con una exclusión) para colocarse 14-16. Pero luego Comu volvió a su libreto del primer tiempo, y a pesar de una buena tarde de Francisco Ricardes en el arco, y se llevó el match por 32 a 23.

Tiempo de reflexión para Platense, que se acerca a la zona de lucha por la permanencia. El sábado próximo, como visita de Mariano Acosta, comenzará a definirse si Platense está para mirar la tabla de arriba con mejor cara o si tendrá que arremangarse para remar más rápido.