¡Vicente López es Calamar!

Este año, al parecer, está llamado a ser la temporada del sufrimiento y de la alegría, todo mezclado al mismo tiempo. Porque en lo que hasta el momento era una temporada discreta, con tres derrotas, y una gran victoria al derribar al líder Argentinos en su casa en un gran partido, Platense volvió a dar la gran sorpresa de la jornada al derrotar al invicto Vilo por 25 a 24, en su casa y en lo que se perfilaba, a priori, como una nueva victoria del conjunto de la ribera, lo que hubiera dejado a Platense en las últimas posiciones de la tabla y ya en zona de franco descenso.

La Primera de Platense luego de llevarse el clásico de Vicente López por 25 a 24

En el remodelado gimnasio de Vilo, la victoria que logró Platense fue indiscutible y se construyó desde el minuto cero de partido. Se logró con dramatismo, con esfuerzo, y con algunas actuaciones sobresalientes. En un gran clima deportivo colmado por ambas parcialidades, el comienzo fue para Platense que tomó distancias importantes, 2-0, 8-2 y 15 a 12, resultado con el que finalizó  el primer tiempo. La conducción en una posición no habitual de César Rasgido, el debut del pivot Lucas Gregori, más los imparables de Sebastián Vázquez desde el lateral izquierdo, le dieron la posibilidad de irse al descanso con cierta holgura.

Pero el experimentado plantel de Vilo no se dio por vencido. Cuando en la apertura de la segunda parte se acercó 15 a 17, apareció el wing izquierdo Matías Sánchez Montero, quien con tres goles desde esa posición, mantuvo a Platense siempre al frente.

Luego de sacar una ventaja de 5 goles, a 10 minutos del final Platense se quedó sin ideas en ataque. Y Vilo comenzó a descontar. Faltando 2 minutos 10 segundos con el partido 24 a 23 para Platense, los locales tuvieron la chance de igualar, pero la figura de la noche, Miguel Herrera, tapó dos mano a mano y un penal para cerrar el partido en un 25-24 inolvidable, que no sólo le aporta a Platense su segunda victoria en el torneo (las dos en condiciones de visitante) y la posibilidad de alejarse de los últimos lugares de la tabla. Lo más importante es que le permite a este equipo joven, en formación, que ha cambiado prácticamente a toda su primera línea respecto del año pasado, y que en estos partidos está logrando fortalecer la plantilla con nuevos jugadores y esperados regresos (¡bienvenidos nuevamente Hernán Garbarino y Andrés Coles!) la gran posibilidad de encontrarse con un estilo y un volumen de juego que le permitan aspirar a descubrir lo mejor de este equipo en lo que resta del torneo.

Colaboración de Marcelo Horacio Bruera Vidal