Una jornada histórica para las Inferiores
Caballeros de Platense vivimos el último sábado porque el Calamar se alzó con un inédito
3-0 sobre Vélez, un rival que no sólo es un clásico de la categoría, con el que
en muchos enfrentamientos terminamos claramente superados, sino que le permite
a Platense descartar con autoridad a
un rival directo en la lucha por la permanencia.
Mariano Ranalli en una tarde fantástica en el arco de los Cadetes en su 20-17 sobre Vélez |
En el primer partido por los puntos, con ambos equipos de Cadetes ubicados en la tercera posición,
se vivió una lucha gol a gol que sólo se destrabó en los minutos finales. Sin
el armador Roberto Lanziano con una fecha de suspensión se temió que Platense fallara en ataque. Lejos de
eso. Luego de un primer tiempo igualado en 6 donde prevalecieron los nervios y
las defensas, lo mejor de Platense
se vivió en los últimos 20 cuando Federico Ladrón de Guevara marcó goles (9) de
todo tipo y color, en penetración, desde el extremo o a pie firme, cuando las
rotaciones rápidas encontraron a Juan Cruz Sánchez en soledad frente al arquero
y cuando Mariano Ranalli y Gianluca Vanella cerraron prácticamente el arco
calamar. La presión desesperada de Vélez en los minutos finales les permitió
recortar un poco la distancia, pero no lo suficiente como para evitar la
derrota por 20-17, dándole a Platense
el primer gran grito de la tarde.
Luego llegó el turno del compromiso más difícil. Los Juveniles de Platense arribaban a este partido con tres derrotas consecutivas y
una de las vallas más vencidas del torneo, frente a un rival ubicado en la
tercera colocación y una gran eficacia en su goleo. Los papeles se quemaron
desde el primer minuto: Platense
jugó su mejor partido del campeonato con un primer tiempo brillante donde,
incluso cuando el arquero de Vélez fue figura, eso no fue suficiente para
eclipsar una gran tarea de equipo desde la solidaridad en la defensa, el orden
táctico en el repliegue y en el aprovechamiento de las contras pero,
fundamentalmente, en la motivación y el hambre para agredir y buscar la
penetración. Luego del 13-9 del primer tiempo, Vélez achicó distancias en los
minutos iniciales de la segunda etapa, pero con los titulares otra vez en
cancha Platense dominó el resto de
la etapa y se llevó el segundo partido por 25-20. Grandes tareas de Enzo
Fuscaldo en el arco, de Manuel Ricardes (6 goles) volviendo a su posición de
armador y de Santiago Torres desde el lateral derecho y Tomás Fernández
cobrando más y más importancia desde el pivot tras su regreso por lesión.
El partido más accesible de la tarde, el de Juniors, terminó con un resultado mucho más apretado que lo que
resultó el trámite del partido. El 27-25 final no describe los fantásticos 24
minutos iniciales en los que Platense
ahogó a Vélez en defensa y lo demolió con contragolpes y vértigo en el ataque posicional,
con un 14-4 en ese parcial que definió el encuentro. Con la rotación de
jugadores lógica ya pensando en el apoyo de Juniors en el vital encuentro de Primera del día siguiente vs Vilo, Vélez descontó en el final del
primer tiempo y en el inicio del segundo, colocándose a 4 goles de distancia.
El regreso de la primera línea con Alejo Bruera (8 goles), Hernán Meza (6) y Augusto
Garófalo (5) más el grato regreso de Claudio Bordón (6 goles) le permitió a Platense recuperar la diferencia en el
juego y en el marcador hasta controlar el partido y a sus mejores jugadores en
los minutos finales. Cierre de un maravilloso 3-0 frente al tradicional rival
que le permite a Platense acomodarse
mejor en cada una de sus categorías y fortalecer su promedio, especialmente
frente a rivales directos.
Más temprano, las categorías más pequeñas perdieron en sus respectivos
compromisos, pero en encuentros muy bien jugados y por poca diferencia frente a
un rival que lideraba cómodamente ambas categorías.
En Infantiles, muy buen partido
de todos los chicos, con la dificultad de ser pocos jugadores y no tener un
arquero definido. Se prestó mucha atención a la defensa y eso hizo que el
partido sea parejo, sumado a la destacada participación de Jano Bompas en el
arco y Franco Nikitiuk, al que le tocó la tarea más difícil a la hora de
recuperar la pelota, teniendo que marcar al mejor jugador de Vélez. Muy
buen partido de todos frente a un equipo muy difícil.
A diferencia de los Infantiles,
los Menores tuvieron un partido algo
más deslucido. Jugadores con poca movilidad, sin usar todo lo que saben
hacer y muy erráticos a la hora de definir las situaciones de ataque. Se
destacaron Matías Fumagali con buena puntería para definir y Francisco
Trinidad, el más parejo para habilitar a sus compañeros. Fuera de esto queda
el desafío de saber que este grupo de Menores
tiene muchísimo para dar, pero sin dejar de lado que se perdió frente al
puntero.
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